En Ucrania, las reuniones de oración se multiplican ante el “estrés y el miedo”. En Rusia, líderes evangélicos piden mediación para evitar un conflicto.
La frontera ruso-ucraniana ha sido escenario de tensiones desde las protestas conocidas como Euromaidán, iniciadas en noviembre de 2013, que terminaron con el cambio de gobierno en Kiev, la anexión de Crimea por parte de Rusia y la guerra en la región de la Cuenca del Donets.
Según Evangelical Focus, el aumento de esta tensión en las últimas semanas ha planteado la posibilidad de un enfrentamiento armado a mayor escala. Reino Unido y Estados Unidos anunciaron la retirada de personal no esencial de sus embajadas en Kiev, algo que no fue seguido por la Unión Europea.
Washington DC ha desplegado 8.500 soldados para apoyar los ejercicios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el territorio, y otros países aliados están desplegando recursos militares. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado que Vladimir Putin pondrá a prueba a Occidente y la OTAN y pagará un alto precio por ello.
Según Anatoly Kaluzhny, pastor evangélico de Kiev, existe una presencia clara de miedo en Ucrania. Afirma que es un sentimiento muy natural en estos días, pero que hay que controlarlo, porque Dios tiene el control y nada de lo que pueda pasar es sin su voluntad.
Al otro lado de la frontera, según Vitaly Vlassenko, secretario general de la Alianza Evangélica Rusa, todas las uniones evangélicas y organizaciones que son miembros de la Alianza Evangélica Rusa son pacíficas para todas las personas y tratan a sus hermanos y hermanas en la fe en Ucrania con profundo respeto.
Para la mayoría de los evangélicos ucranianos y rusos, la esperanza de paz y la expresión de su fe trasciende los desacuerdos políticos. “La fe no es un juego de ‘tal vez sí o no’”, dice Vitaly Vlasenko, mientras llama a “ todas las personas de buena voluntad a unirse en oración (…) Llamo a la fe firme y sin dudas en la solución pacífica de este conflicto”.
“Oramos todos los días en nuestras iglesias”, añade, “clamando a nuestro Señor Jesucristo por la paz y la armonía en nuestro continente europeo”. Entre los pedidos está “la búsqueda de mediadores”. De hecho, la Alianza Evangélica Rusa cree que la Alianza Evangélica Mundial (WEA) debería ser considerada como mediadora en el conflicto.
William Yoder, un analista evangélico residente en Rusia, dijo que los rusos insisten en tener buenos pensamientos sobre sus vecinos occidentales, incluidos los del otro lado del Atlántico, y cree que es seguro concluir que el 95 % de los rusos quiere una solución pacífica al dilema ucraniano