El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
– 1 Corintios 13:4-7
El amor es mucho más que un sentimiento. Es una decisión y una forma de vivir. Los sentimientos de afecto y pasión cambian y pasan, pero el amor de verdad no depende de esos sentimientos.
Amar es preocuparse del otro y desear su bien. Eso significa querer justicia y hablar la verdad. El amor implica dejar de lado el egoísmo y pensar en los demás. En vez de guardar rencor e intentar dañar como respuesta a la ofensa, el que ama perdona y busca la reconciliación. Fue así como Jesús nos amó cuando murió por nosotros a pesar de no que no lo merecíamos.
Para vivir en amor:
- No pienses solo en ti sino también en los que están a tu alrededor
- Sé honesto y habla sin herir
- En vez de buscar venganza, perdona a los que te hacen daño