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Tecnología reafirma la perfección de la Palabra de Dios sobre la Tierra

En un hallazgo revolucionario, científicos de cuatro universidades israelíes, que incluyen la Universidad de Tel Aviv (TAU) y la Universidad Hebrea de Jerusalén (HU), han utilizado una tecnología pionera para confirmar un evento mencionado en el libro de 2 Reyes.

A través de este método innovador, que se basa en la medición del campo magnético presente en ladrillos cocidos, se han obtenido nuevos conocimientos sobre la conquista de la ciudad de Gath por parte de Hazael, el rey de Aram.

La investigación detallada en la revista PLOS ONE valida el relato bíblico de 2 Reyes 12:18, ya que con los exámenes sobre materiales quemados en la antigua Gat, su equipo halló nuevas evidencias sobre la intensidad del fuego y el alcance que tuvo para ser un evento de destrucción masivo.

«Nuestros hallazgos son importantes para determinar la intensidad del incendio y el alcance de la destrucción en Gat, la ciudad más grande y poderosa del país en ese momento, y también para comprender las prácticas de construcción en la región», escribieron los investigadores.

El Dr. Yoav Vaknin, líder del estudio, explicó que el método utilizado por los investigadores para determinar si los ladrillos de barro han sido cocidos a temperaturas bajas se conoce como desmagnetización térmica. Esta técnica es una mejora con respecto a las técnicas previas y es crucial para lograr una interpretación arqueológica precisa.

El método se basa en la medición del campo magnético registrado en los ladrillos quemados. Durante el proceso de cocción, las partículas ferromagnéticas en los ladrillos se alinean con el campo magnético de la Tierra, generando un campo magnético fuerte y uniformemente orientado en el ladrillo enfriado.

El equipo de investigadores fue capaz de borrar gradualmente este campo mediante la desmagnetización térmica, lo cual confirma la efectividad del método. Además, se menciona que esta técnica tiene sus orígenes en la era bíblica, haciendo referencia al libro del Génesis y la historia de la Torre de Babel.

«En un ladrillo de barro secado al sol, la orientación de estos imanes es casi aleatoria, por lo que se anulan entre sí. Por lo tanto, la señal magnética general del ladrillo es débil y no uniforme. Calentamiento a 200°C o más, como sucede en un incendio, libera las señales magnéticas de estas partículas magnéticas y, estadísticamente, tienden a alinearse con el campo magnético terrestre en ese momento y lugar específico. Cuando el ladrillo se enfría, estas señales magnéticas quedan bloqueadas en su nueva posición, y el ladrillo desarrolla un campo magnético fuerte y uniformemente orientado, que se puede medir con un magnetómetro. Esto es una clara indicación de que el ladrillo, efectivamente, ha sido cocido», explicó Vaknin.

«La mayoría de las técnicas utilizadas para identificar ladrillos quemados se basan en cambios reales en los minerales que generalmente ocurren a temperaturas superiores a 500°C, cuando algunos minerales se convierten en otros», dijo el Dr. Adi Eliyahu Behar.

Su método comienza a detectar cambios a temperaturas tan bajas como 100 °C, y proporciona hallazgos concluyentes a partir de 200 °C.

Un equipo de investigadores utilizó su método en una disputa arqueológica en Tell es-Safi, conocida como la ciudad filistea de Gath, y encontraron evidencia de que los ladrillos se quemaron y enfriaron en el lugar durante un único incendio.

Esto contradice la idea de que la estructura colapsó con el tiempo, respaldando así el relato bíblico de la destrucción de Gat por parte de Hazael. Los investigadores explicaron que si los ladrillos hubieran sido cocidos en un horno y luego colocados en la pared, sus orientaciones magnéticas habrían sido aleatorias.

Además, si la estructura se hubiera derrumbado gradualmente, los escombros habrían mostrado orientaciones magnéticas aleatorias. Este descubrimiento no sólo tiene importancia histórica y arqueológica, sino que también plantea implicaciones ecológicas, ya que la tecnología de cocción de ladrillos podría haber causado deforestación y cambios en el ecosistema de la región.

Además, sugiere que esta tecnología no se practicaba en la Tierra de Israel durante el reinado de los reyes de Judá e Israel.

En resumen, este avance arqueológico confirma los eventos históricos descritos en la Biblia y demuestra la precisión de la Palabra de Dios. A medida que se descubren más pruebas a través de la tecnología y la investigación, la veracidad de la Biblia se mantiene inquebrantable.

Fuente: @Charismamag (Twitter)